28 de abril de 2011

Fascias 2


En esta segunda entrada sobre el mundo de las "fascias" voy a hablar más detalladamente lo que son y en que nos influyen.

La fascia es un tejido conjuntivo firme que se extiende como una red tridimensional sin interrupción desde la cabeza a los pies. La fascia envuelve cada músculo, hueso, nervio, vaso sanguíneo y órgano a todos los niveles celulares. El sistema fascial afecta cada sistema del órgano y cada una de sus funciones: el sistema musculo-esquelético, el sistema neurológico, el sistema metabólico, etc. Fascia es esa piel fibrosa que se puede ver al cortar un trozo de carne o al quitar la piel a un trozo de pollo.

¿Qué hace la fascia?
 
Como función general, el sistema fascial apoya, estabiliza y amortigua. La fascia crea una “pared” separadora entre vasos sanguíneos, órganos, huesos y músculos. Crea un espacio por el cual pueden pasar minúsculos vasos sanguíneos, nervios y líquidos.

En una situación normal, de un cuerpo saludable, las fibras de colágeno están envueltas alrededor de las fibras elásticas de una manera relajada y ondulada. Un trauma, movimientos repetitivos, inflamación o malas posturas puede traer como consecuencia una solidificación y acortamiento de las fascia. Las áreas que se engruesan por estas causas se denominan restricciones fasciales. Estas restricciones pueden causar presiones internas, las cuales pueden comprometer cualquier sistema fisiológico y traer como consecuencia una situación de dolor y disfunción.

El sistema fascial está interconectado como una telaraña. Al tensionar una estructura en un área del cuerpo, la tela compromete otras áreas distintas y más alejadas. De esta manera se puede explicar por qué hay pacientes que tienen dolores en unas estructuras que aparentemente no tienen relación con la lesión inicial. Las restricciones o tensiones miofasciales (fascias que cubren los músculos) no pueden diagnosticarse por aparatología tradicional como radiografías, resonancias, etc.

Otras causas para las restricciones fasciales son: Estrés psicológico, operaciones, cicatrices, mala postura, falta de movilidad y sobrecarga.

Estas restricciones pueden sacar al cuerpo de su equilibrio, produciendo lesiones en las estructuras más susceptibles.

Por tanto con gimnasia, deporte, terapias varias, podemos liberar esas fascias, principalmente las fascias que cubren los músculos (miofascias) y mejor con ello positivamente la función articular o muscular y el funcionamiento del cuerpo en general.



Elke Rodríguez Messmer
Fisioterapeuta

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